Hablar sobre las diferencias raciales no es ser racista. Es lo correcto y es importante. Desde pequeños, es posible que los niños tengan preguntas sobre las diferencias raciales y los padres deben estar preparados para responderlas. Sin embargo, es importante tener en cuenta la etapa evolutiva de su hijo.
Niños en edad PREESCOLAR. A esta edad, es probable que su hijo empiece a notar y a señalar diferencias en las personas que lo rodean (por ejemplo, en la tienda, en el parque, sus amiguitos o vecinos). Si su hijo le pregunta sobre el tono de la piel de otra persona, puede decirle: «¡Apoco no es increíble que todos seamos muy diferentes!». Algo que puede hacer para tocar el tema es colocar su brazo al lado del de él o ella para mostrarle los diferentes tonos de piel incluso dentro de la misma familia. Es importante que el niño entienda que los rasgos raciales no lo hacen menos ni más importante que los rasgos distintos al suyo. Aunado a esto, es vital que los padres prediquen con el ejemplo.
Niños de PRIMARIA: Es justo en esta edad en que es importante hablar abiertamente con su hijo acerca de las razas, la diversidad y el racismo. Conversar sobre estos temas lo ayudará a verlo a usted como una fuente de información confiable sobre el asunto. Es de suma importancia evitar todo tipo de prejuicios. El platicar con naturalidad de estos temas hará que sus hijos recurran a usted si tiene alguna pregunta en el futuro. Platique con ellos sobre los estereotipos y los prejuicios raciales que muchas veces pueden verse en los medios de comunicación, en libros o en las películas.
¿Qué hacer si su hijo comenta o pregunta sobre incidentes escolares relacionados con las diferencias raciales o sobre algo que vio o leyó? Es conveniente que continúe usted la plática con preguntas como «¿Qué piensas sobre eso?» y «¿Por qué lo piensas?». Esto también puede ser útil si su hijo escucha algún comentario insensible o si él o ella sufre discriminación racial. Antes de responder a su comentario o pregunta, averigüe de dónde vino y qué significa desde el punto de vista de su hijo.
Recuerde que los hijos aprenden mucho más imitando la conducta de los padres y de la gente que los rodea. Un niño que crece con prejuicios que involucran clases sociales o rasgos raciales es un niño que puede perjudicar también la salud física o emocional de otro. Actualmente con el acceso a internet desde temprana edad es fundamental que en casa se reafirme el amor, la aceptación, la inclusión y el respeto de los grupos vulnerables.
Pediátrico MX / IG: @pediatricomx / FB: Pediatra Apodaca
CITAS: 8119737406